Ayer en la agencia vino una clienta americana y al principio hablé con ella en español y al ver que traducía lo que le decía a su marido comencé a hablarle en inglés.
A la mujer le gustó el gesto y se sorprendió un poco.
Le vendi unas noches de hotel en Madrid y antes de irse me dijo "nunca olvides tu inglés, mejoralo cada día, nunca sabrás lo útil que te podrá ser".
Rucada me quedé con ella.
Así que de venada me compré un libro gordote de esos en plan tostón "inglés económico y comercial: 20 lecciones bilingües para domirnar el lenguaje de los negocios".
Ya verás como leo el primer capítulo y me sobo encima la mesa...
Hace 1 semana
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