Es un mentalista especializado en memorización y lectura rápida así como un escritor de libros de autoayuda.
Si se estudia un idioma, el estudiante pronto encuentra un freno en el vocabulario, la pronunciación o la gramática. Su método da prioridad al vocabulario, sin él no hacemos nada. El mejor medio de aprender palabras no se basa en la repetición, sino en la asociación inverosímil. Se trata de asociar una palabra extranjera con otra de tu idioma natal. Este ejercicio se repite hasta adquirir soltura y velocidad.
Por ejemplo, la primer palabra que aprendió en alemán fue 'essen', que significa comer. 'Essen' me sugiere la letra "s", que asocio a su vez con las curvas que tiene una persona que come mucho.
La gramática viene después. Cuando conoces los verbos en infinitivo, la raíz siempre es la misma, salvo que se trate de verbos irregulares.
Enseguida uno se siente muy cómodo con la gramática cuando se tiene suficiente vocabulario.
Enseguida uno se siente muy cómodo con la gramática cuando se tiene suficiente vocabulario.
Las academias de idiomas fallan en que se estudia todo a la vez. No se enseña a adquirir el vocabulario correctamente. Primero es preciso aprender un centenar de verbos para poseer un vocabulario fluido, lo cual ocurre al cabo de una semana.
Los principales libros escritos por este récordman son Desarolla una mente maravillosa, Aprende inglés en 7 días y Aprende un idioma en 7 días.
Éste último lo leí hace unos años y cambio mi modo de enfocar los idiomas y el aprendizaje, sin duda recomendable.
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