martes, 24 de noviembre de 2009

Un poco de geografía: Myanmar

Me llegó una oferta esta mañana a Myanmar en la oficina y en fin... que no lo sabía ni situar en el mapa.

Y resulta que llama Myanmar pero la ONU lo llama Birmania.


Su población, de alrededor de 60 millones de habitantes, es eminentemente rural, y con una de las esperanzas de vida más bajas de la región, fruto entre otros motivos de la gran inestabilidad del país durante años. El mayor grupo étnico es el bamar, también conocido como birmano.

Myanmar (la antigua Birmania) ha sufrido durante más de medio siglo el yugo de dictadores, gobiernos militares, facciones rebeldes y poderosos traficantes de droga. Los sucesivos dictadores han intentado, sin conseguirlo, sofocar cualquier idea de democracia arrestando a la totalidad de los miembros de los parlamentos, encarcelando a la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, reprimiendo brutalmente cualquier voz opositora y empleando trabajadores forzados para tratar de levantar una economía débil. Pero la condición de paria del mundo de Myanmar se ha convertido en un problema cada vez mayor a medida que el país trata de alcanzar el siglo XXI y de abandonar su aislamiento y sus tendencias socialistas a favor del pragmatismo económico.

La cultura de Birmania es una mezcla centenaria de influencias birmanas, chinas, indias y tailandesas. Esto se refleja en su idioma, en la cocina, y en la música. El arte ha estado influido históricamente por el budismo Theravada, así como la literatura.
Sin embargo, actualmente, la cultura de Birmania está cada vez más occidentalizada; esto es muy notorio en áreas urbanas. Muchas personas, tanto las mujeres como los hombres, llevan un sarong llamado longyi, más conocido como pa-so en el caso de los hombres. El 89% de la población practica el budismo.

El chinlone es el deporte tradicional de Birmania, una combinación entre deporte de balón y baile, aunque sin contrincante.

0 comentarios:

Publicar un comentario